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Previo al 20 de marzo pasado, momento en que se decretó el confinamiento social preventivo y obligatorio por la aparición rasante del Covid-19, en la Argentina morían por año cerca de 6.000 personas en las rutas y calles del país -un promedio de 20 personas por día-, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Sin embargo, como una carga positiva de la irrupción de la pandemia, esas estadísticas cambiaron a partir de las restricciones de circulación. Así, los fallecimientos en accidentes automovilísticos se redujeron 80% (datos de la ANSV). Esta pausa nos dio a todos la oportunidad de reflexionar acerca de las conductas de manejo actuales, y cómo reaprender a conducirnos en el tránsito a medida que las actividades vuelvan a cierta normalidad.
Según el especialista Axel Dell ‘Odio, licenciado en Prevención Vial y Transporte, y presidente de la Asociación para la Disminución de Siniestros Viales (Aditiva), “la cuarentena evitó el contagio masivo y también disminuyó cerca del 90% los siniestros viales”. Podría decirse que atacó directamente a otra de las pandemias que el país parece ignorar.
Esto significa que cerca del 70% de las camas hospitalarias liberadas pueden ser utilizadas para atender casos generados por la pandemia.
En este tiempo de pandemia, nuestra zona no estuvo diferenciada de las demás. Dadas las características de la actividad aseguradora, casi resulta imposible obtener datos de lo que viene sucediendo en la región.
Las empresas están reticentes a brindar datos sobre la evolución/involución del mercado del seguro y hasta eluden la posibilidad de un diálogo integral con la prensa.
En base a los que pudo recabar El Litoral, se puede sintetizar lo que ocurrió y ocurre- en estos momentos.
“Describamos la realidad. Comencemos recordando que a alguien (del gobierno) se le ocurrió decir o insinuar que la Superintendencia (de Seguros) había dispuesto que no se cobraran los seguros por la pandemia. Hubo una movida muy fuerte y eso hizo que mucha gente esperara el descuento. Era imposible que eso ocurriera. Por otro lado, lo preocupante es cuando uno mira el corte de mayo, la siniestralidad bajó en autos y en pick ups pero se disparó en motos. Para ser claros: los pocos autos que estaban circulando (fines de marzo/abril) comenzaron a toparse con infinidad de motos de los delivery.
La realidad es que la reserva (de dinero para atender un reclamo) que una empresa aseguradora debe realizar ante la colisión auto-moto es de 3 a 5 veces más alta de la que se realiza por un auto perjuicio ocasionado en colisión auto-auto, porque en el caso de auto-moto hay siempre lesionados”. Eso, en cifras, significa no menos de 2 millones de pesos, amplió un representante de una empresa a este diario.
Impacto sobre los pagos de seguros
La otra consulta era saber cuántos asegurados dejaron a abonar las cuotas en este período que ya lleva 100 días. El promedio, según datos conocidos a nivel nacional, fue alto, pero variable según las regiones. Solo una empresa confió a este diario que “mantuvimos el 97% de la cobranza”. Claro que se otorgaron muchas facilidades. Por ejemplo, a los que no podían abonar la cuota se les mantuvo vigente el seguro hasta el 31 de mayo. Ahora están renegociando la reincorporación al sistema, en aquellos casos que el asegurado no haya protagonizado un siniestro.
“Muchos, cuando pudieron fueron y pagaron; otros no lo hicieron y así se cayó un número importante de pólizas. Puedo asegurar que el seguro se ha convertido en un rubro muy especial, porque hoy la gente lo tiene como la luz y el gas. Pasó a ser algo básico. Nos lo dicen: tal vez algunos -momentáneamente- no paguen el alquiler pero el seguro lo paga. Sabe lo que le puede costar un accidente”, explicó el interlocutor.
“Cuando uno mira el corte de mayo, la siniestralidad bajó en autos y en pick ups pero se disparó en motos. Para ser claros: los pocos autos que estaban circulando (fines de marzo/abril) comenzaron a toparse con infinidad de motos de los delivery”.
Estadísticas
En nuestra región (Gran Santa Fe como base), el promedio de bajas en los seguros estuvo en el orden del 57% en autos y pick-up durante el mes de abril, 42% en mayo, lo que se redujo considerablemente en junio como consecuencia de la progresiva vuelta a la normalidad de las actividades económicas.
La otra consulta era saber cuántos asegurados dejaron a abonar las cuotas en este período que ya lleva 100 días. El promedio, según datos conocidos a nivel nacional, fue alto, pero variable según las regiones. Solo una empresa confió a este diario que “mantuvimos el 97% de la cobranza”. Claro que se otorgaron muchas facilidades. Por ejemplo, a los que no podían abonar la cuota se les mantuvo vigente el seguro hasta el 31 de mayo. Ahora están renegociando la reincorporación al sistema, en aquellos casos que el asegurado no haya protagonizado un siniestro.
“Muchos, cuando pudieron fueron y pagaron; otros no lo hicieron y así se cayó un número importante de pólizas. Puedo asegurar que el seguro se ha convertido en un rubro muy especial, porque hoy la gente lo tiene como la luz y el gas. Pasó a ser algo básico. Nos lo dicen: tal vez algunos -momentáneamente- no paguen el alquiler pero el seguro lo paga. Sabe lo que le puede costar un accidente”, explicó el interlocutor.
“Cuando uno mira el corte de mayo, la siniestralidad bajó en autos y en pick ups pero se disparó en motos. Para ser claros: los pocos autos que estaban circulando (fines de marzo/abril) comenzaron a toparse con infinidad de motos de los delivery”.
Estadísticas
En nuestra región (Gran Santa Fe como base), el promedio de bajas en los seguros estuvo en el orden del 57% en autos y pick-up durante el mes de abril, 42% en mayo, lo que se redujo considerablemente en junio como consecuencia de la progresiva vuelta a la normalidad de las actividades económicas.
Víctimas fatales
Entre las consecuencias que comenzaron a observarse a las pocas semanas de impuesta la cuarentena por la pandemia que generó la Covid 19 en la Argentina, figuró como un dato saliente a la vez enigmático- sobre los niveles de siniestralidad que impactaron en la seguridad vial, generando un cambio de paradigma en el sector asegurador.
Según los datos a los que tuvo acceso este diario, en mayo y abril, hubo más muertos por accidentes viales que por Covid-19. Entre abril y mayo se registraron 662 víctimas fatales en siniestros viales graves, superando las 506 víctimas fatales por la pandemia.
Entre las consecuencias que comenzaron a observarse a las pocas semanas de impuesta la cuarentena por la pandemia que generó la Covid 19 en la Argentina, figuró como un dato saliente a la vez enigmático- sobre los niveles de siniestralidad que impactaron en la seguridad vial, generando un cambio de paradigma en el sector asegurador.
Según los datos a los que tuvo acceso este diario, en mayo y abril, hubo más muertos por accidentes viales que por Covid-19. Entre abril y mayo se registraron 662 víctimas fatales en siniestros viales graves, superando las 506 víctimas fatales por la pandemia.
La dura realidad
Desde el 1 de Enero de 2006, el Instituto de Seguridad y Educación Vial (Ice) decidió dejar de publicar las estadísticas numéricas de los accidentes viales graves y la mortalidad diaria, mensual y anual y sólo comunicar su evolución porcentual. Pero al estar atravesando una pandemia mundial del coronavirus, han decidido hacer una excepción para poder demostrar los efectos de la pandemia vial; una enfermedad social oculta y naturalizada como causa de muerte y lesión.
Según el Ice, en el período vigente de la cuarentena, en lo que tiene que ver con la movilidad de la mayoría de la población argentina y parcial en el resto minoritario, durante los meses de abril y mayo 2020 se registraron 2.221 siniestros viales graves con 662 víctimas fatales y 3220 heridos graves. Durante el mismo período se registraron 506 víctimas fatales por Covid-19, un 30.8 % menos que los registrados por mortalidad vial durante el mismo período de tiempo.
Se distribuyen las muertes viales (durante la cuarentena) de manera uniforme en las tres franjas etarias centrales, mientras que la franja de 0 a 15 años se reduce a la mitad de lo que se produce en época normal.
Durante abril y mayo de 2020 se incrementaron respecto a la “normalidad” previa (2019) la participación de los transportes de carga (de 8% a casi 10 %) y las motos (de casi un tercio al 37 %), reduciéndose en casi 5 puntos la participación de automotores menores (del 53% al 48%).
El trabajo contiene otros elementos para lograr entender la siniestralidad en época de pandemia. Se aseguró que mientras en la previa normalidad la franja de mayor siniestralidad era la de 06 a 12 has., durante la cuarentena lo fue la de 18 a 24. Además, mientras que normalmente se destacan los días sábados y domingo como aquellos en los que se produce mayor porcentaje de siniestros viales, durante la cuarentena estos se redujeron prácticamente a la mitad y se incrementaron en su influencia los días miércoles y viernes.
Así, conviene aclarar que estos son algunos de los datos que permiten conocer las diferencias en las “realidades” de la previa “normalidad” y de la “movilidad restringida”, consecuencia de las medidas implementadas por el gobierno a partir del 20 de marzo.
Desde el 1 de Enero de 2006, el Instituto de Seguridad y Educación Vial (Ice) decidió dejar de publicar las estadísticas numéricas de los accidentes viales graves y la mortalidad diaria, mensual y anual y sólo comunicar su evolución porcentual. Pero al estar atravesando una pandemia mundial del coronavirus, han decidido hacer una excepción para poder demostrar los efectos de la pandemia vial; una enfermedad social oculta y naturalizada como causa de muerte y lesión.
Según el Ice, en el período vigente de la cuarentena, en lo que tiene que ver con la movilidad de la mayoría de la población argentina y parcial en el resto minoritario, durante los meses de abril y mayo 2020 se registraron 2.221 siniestros viales graves con 662 víctimas fatales y 3220 heridos graves. Durante el mismo período se registraron 506 víctimas fatales por Covid-19, un 30.8 % menos que los registrados por mortalidad vial durante el mismo período de tiempo.
Se distribuyen las muertes viales (durante la cuarentena) de manera uniforme en las tres franjas etarias centrales, mientras que la franja de 0 a 15 años se reduce a la mitad de lo que se produce en época normal.
Durante abril y mayo de 2020 se incrementaron respecto a la “normalidad” previa (2019) la participación de los transportes de carga (de 8% a casi 10 %) y las motos (de casi un tercio al 37 %), reduciéndose en casi 5 puntos la participación de automotores menores (del 53% al 48%).
El trabajo contiene otros elementos para lograr entender la siniestralidad en época de pandemia. Se aseguró que mientras en la previa normalidad la franja de mayor siniestralidad era la de 06 a 12 has., durante la cuarentena lo fue la de 18 a 24. Además, mientras que normalmente se destacan los días sábados y domingo como aquellos en los que se produce mayor porcentaje de siniestros viales, durante la cuarentena estos se redujeron prácticamente a la mitad y se incrementaron en su influencia los días miércoles y viernes.
Así, conviene aclarar que estos son algunos de los datos que permiten conocer las diferencias en las “realidades” de la previa “normalidad” y de la “movilidad restringida”, consecuencia de las medidas implementadas por el gobierno a partir del 20 de marzo.
Para tener en cuenta
Un tercio de las muertes viales producidas en mayo fueron primero heridos graves que, sumados a los que hoy permanecen en esa condición, son personas que, dentro del sistema de salud, requieren similares cuidados intensivos utilizando las mismas camas y parte de la aparatología que requieren los afectados graves de Covid 19.
Es particularmente importante continuar trabajando sobre la “Pandemia Vial” y no relajarnos pensando en que la reducida movilidad es “solución” al problema. Precisamente la “salida” de esa “reducida movilidad” en forma desordenada y descontrolada es la que genera el problema, destacan informes oficiales.
Fuente: El Litoral
Un tercio de las muertes viales producidas en mayo fueron primero heridos graves que, sumados a los que hoy permanecen en esa condición, son personas que, dentro del sistema de salud, requieren similares cuidados intensivos utilizando las mismas camas y parte de la aparatología que requieren los afectados graves de Covid 19.
Es particularmente importante continuar trabajando sobre la “Pandemia Vial” y no relajarnos pensando en que la reducida movilidad es “solución” al problema. Precisamente la “salida” de esa “reducida movilidad” en forma desordenada y descontrolada es la que genera el problema, destacan informes oficiales.
Fuente: El Litoral